Hola, soy @nilmunne. Bienvenido a Glorian. Un espacio sin ruido para aprender sobre inversión.
Esta imagen que ves a continuación es el extracto de una escritura de compraventa del año 1965 de una casa de campo a la que he tenido acceso recientemente.
Si tú también vas perdido cuando se habla en pesetas, aquí la conversión:
La misma propiedad se vendió en 2021 por 275.000 euros ante notario.
De comprar la propiedad por 750 € en 1965 a vender por 275.000€ en 2021.
¿A qué crees que se debe?
Cosas líquidas y cosas no tan líquidas
Este ejemplo de la casa de campo te puede sonar a una edición anterior. Tiene cierta similitud con la #ACC sobre el cuadro que se vendió por 33M€, porque el propietario no sabía que se podía vender.
Los activos inmobiliarios tienen una propiedad interesante.
Y ojo, presta atención, porque ya entramos en materia.
La liquidez es una propiedad que ayuda a definir los diferentes activos de inversión.
Por lo general, una acción - por ejemplo la acción de la empresa tecnológica americana Microsoft “MSFT” - es muy líquida. Esto no quiere decir que te la puedas beber o no, quiere decir que puedes hacer “efectiva” la inversión fácilmente. El mercado donde se compran y venden las acciones (El NASDAQ en el ejemplo de Microsoft) se producen muchas transacciones cada día (hay mucho volumen) y eso provoca que si tú quieres comprar o vender ahí, casi siempre tendrás alguien en el otro lado de tu orden y puedas comprarla o venderla prácticamente en cualquier momento.
Con lo inmobiliario ocurre lo contrario. La venta tradicional de inmuebles es menos líquida. Principalmente porque no hay - a día de hoy - un mercado diario donde coticen a tiempo real el precio de los inmuebles y puedas comprarlos o venderlos online a un solo clic.
Pero ojo. No por ser poco líquida una inversión es mala. Simplemente, es una característica del tipo de activo “inmobiliario” a tener en cuenta.
Recuerda, no saber el precio del cuadro a diario hizo a A. Gefred millonario en Viena ;)
Y posiblemente lo mismo ocurrió en la operación inmobiliaria que abre la edición de hoy. El no tener un precio de venta cada día, hizo al propietario no tener que decidir cada día si vender o no.
La liquidez te da por un lado tranquilidad en momentos de tensión (puedes vender rápidamente una inversión si necesitas el dinero), pero por el contrario te puede hacer esclavo de estar muy presente en el mercado, lo cual no acostumbra a ser bueno.
La no liquidez de un activo te da distancia, y normalmente; más paciencia y más tiempo de madurez de la inversión. Lo cual suele tener un mejor retorno.
No invertir. Primera opción.
Para empezar a ver qué opciones nos brinda la inversión como tal, cabe abrir el melón por la primera opción, que es ni más ni menos que la opción de no hacer nada. La opción que todos hemos tomado en algún momento. Pero que algunos (la mayoría me atrevería a decir) siguen tomando.
La decisión de no invertir, por definición es una decisión de inversión.
Decides no invertir.
Porque es importante que entiendas que si decides no invertir, estás tomando una decisión muy importante.
Porque el dinero que no inviertes, en realidad si está invertido.
Está invertido en un activo que tiene un retorno esperado negativo.
Pero, qué cxñx estás diciendo? Te estás preguntando.
El precio de la vida sube.
Si vives en argentina, esto lo sabes de primera mano.
Pero si vives en España, seguro que también has tomado consciencia del asunto. La gasolina, los alimentos, los alquileres, etc. En general, el coste de vida sube un poco cada año. De media un 2-3%.
Mira este enfoque
Supongamos que la inflación se calculara solo sobre la evolución del precio de la gasolina (no es así en la realidad, pero hagamos el esfuerzo de imaginarlo).
Bien, imaginemos también que el precio de la gasolina sube cada año de media un 3%.
¿Qué ocurriría si los euros que tienes ahorrados, supongamos 1.000€, crecieran también al mismo ritmo que la inflación (3%)?. Al cabo de un año tus ahorros pasarían de 1.000 € a 1.030€. Sin embargo, el precio de la gasolina también ha subido de 1€/L a 1,03€/L.
Tus ahorros han crecido al mismo ritmo que la inflación.
Este ejemplo ilustra algo importante: De no hacer crecer tus ahorros al 3%, tendrías menos poder adquisitivo. Tus euros pierden valor porque lo que puedes comprar con ellos sube de precio, sin embargo tú tienes los mismos euros.
Por lo tanto, o encuentras opciones de hacer crecer tus euros ahorrados, o tu capacidad para comprar disminuye año tras año.
Mira este gráfico de Estados Unidos, cada puntito azul por encima del eje horizontal 0.00 significa un año donde el coste de la vida se ha encarecido. Prácticamente la totalidad de los años desde la II Guerra Mundial han sido inflacionarios. La tendencia parece que seguirá siendo la misma.
Las causas del porqué se produce la inflación lo dejaré para otro día, porque no quiero que pierdas el foco de lo importante aquí. Y porque nos daría un yu-yu a ambos si extendemos esta edición mucho más.
Lo más importante de esta edición es que entiendas que no tomar acción ante la realidad histórica de la inflación es aún más peligroso que la propia inflación en si.
Si no le ganas a tu dinero lo que el coste de la vida crece, cada año eres un poco más pobre.
Históricamente hay muchos activos que igualan el comportamiento de la inflación (2-3%) e incluso superan esa tasa de crecimiento.
Quedarte en liquidez = no hacer nada, significa estar invertido en algo que tiene un retorno del -2/-3% históricamente. Si con esto estás tranquilo, estupendo. Pero si, como yo, prefieres buscar alternativas a no perder cada año poder adquisitivo, te invito a conocer el fascinante mundo de la inversión e interesarte por como construir una cartera de activos que te permitan no solo igualar a la inflación, si no mejorar ese retorno para incluso ganar poder adquisitivo con el tiempo.
Ojo, creo que merece la pena terminar esta edición con una aclaración. Quizás te suena un poco conceptual - filosófico.
Como verás más adelante, un interesante planteamiento de una cartera de inversión pasa por tener siempre algo de dinero en liquidez. Esto quiere decir tener algo de dinero disponible sin invertir. Siempre buscando tener esa opcionalidad ante posibles oportunidades de inversión que llegan sin esperarlo. Si no tienes liquidez disponible, no puedes aprovechar las oportunidades cuando llegan.
En cualquier caso, considero que es un error de concepto confundir esta liquidez con lo mencionado hoy como “no invertir”. No es lo mismo (así es como lo veo yo).
Se pierde patrimonio cuando de forma generalizada no se invierte en nada y te encuentras en un escenario inflacionista.
Decidir tener una parte de tu cartera de inversión en liquidez para tener el revolver a punto para oportunidades, forma parte de una estrategia de inversión concreta.
Además, y no lo hago para justificar nada, como veremos en próximas ediciones, la parte que decidas tener en liquidez, no tiene por qué estar en tu cuenta corriente del BBVA remunerada a la friolera del 0%. Hoy en día con los tipos de interés como están (2024), hay opciones para darle rendimiento a la liquidez sin asumir riesgo.
Pero bueno, es un tema conceptual más que nada realmente importante. Este último.
Quédate con lo importante:
Si decides no invertir, está perfecto. Pero ten esto presente: cada día pierdes poder adquisitivo. Cada día eres un poco más pobre.
✏️ Respuestas a la encuesta de la última edición
Respuesta correcta a la pregunta 1: menos (100% acierto)
Respuesta correcta a la pregunta 2: más de 110 (25% acierto 🙃)
Respuesta correcta a la pregunta 3: verdadero (75% acierto)
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